No todos los niños aprenden al mismo ritmo, ni de la misma forma. Identificar qué necesita cada niño/a para avanzar de forma segura en la adquisición de conocimientos, y diseñar la metodología de aprendizaje más adecuada para cada caso, son dos de las labores más importantes del psicopedagogo.

Evaluación, diagnóstico, orientación e intervención en las dificultades que presentan alguno/as niños/as durante el proceso de aprendizaje:

  • Déficit de atención y concentración.
  • Impulsividad y/o hiperactividad.
  • Falta de habilidades cognitivas o aptitudes intelectuales básicas (orientación y estructuración, recuerdo y evocación, razonamiento abstracto, razonamiento lógico…).
  • Falta de hábitos de estudio.
  • Ansiedad excesiva ante la posibilidad de no afrontar con éxito una actividad académica y/o escolar.

Colaboración y asesoramiento, con el equipo docente del centro al que asiste el menor, en la elaboración y el seguimiento de las adaptaciones curriculares requeridas.

Refuerzo en los contenidos básicos de aquellas áreas del curso académico en las cuales el menor presenta más dificultades.